Deslizando alas que erizan mi piel
Susúrrame al oído mil canciones.
Hazme olvidar que un día te abandoné;
déjate querer, seamos amantes
una vez más, de nuevo y para siempre.
Engalánate de azul y de estrellas,
Deja latir tu talento y carácter.
Consiénteme ser la envidia de aquéllas.
Las profundidades de ti quiero ver,
Lo que no les mostrarías a ellas.