jueves, 27 de mayo de 2010

A los estudiantes

Hola a todos!! Como podéis ver, le he hecho un cambio radical al blog, que estaba muy triste con ese color así marroncillo, y le he puesto un fondo inspirado en un faro, lo cual va bastante bien con mi personalidad, como alguno de mis lectores sabrá ;).

Esta entrada la he escrito fruto de un momento de "bloqueo" emocional/intelectual, en realidad lo he escrito en principio para mí, para animarme yo sola, pero voy a dedicárselo a todos los estudiantes que están ahora, como yo, de exámenes. Con él quiero infundirles ánimo y fuerza para la tormenta que viene, y que pasará, como tantas otras.

Como siempre, espero que lo disfrutéis, y no me cansaré de decir que comentéis!

Saludos!

pd: dentro de poco llegamos a las 100 visitas, aunque introduje el gadget bastante tiempo después de abrir el blog!

---------------------------------------------------------------------------------------------

A los estudiantes

Qué triste es verse despojado de toda inspiración. O no de la totalidad, pero sí de aquella suficientemente original, esa que tiene una chispa distinta, característica. Hoy me siento así, me tiendo en la cama pensando en quehaceres, simples puntos en mi lista de futuros proyectos, grandes y pequeños.

Se me plantea una duda existencial sobre si conseguiré algún día cumplirlos todos. Si ese día llegase no sabría qué sentir. ¿Dicha, por haberlo conseguido? ¿Pena, por saber que todo ha acabado al fin? Supongo que la relatividad de la respuesta depende del grado de satisfacción con el que haya realizado esos actos.

Es una forma de expresar la famosa frase de Omero: “Ítaca te espera”. Sí, Ítaca nos aguarda a todos y cada uno de nosotros. Finalmente llegaremos a nuestro destino, y cuando estemos allí, sabremos realmente que lo importante fue el viaje. Dependiendo de cómo realices la marcha y la ruta que escojas, más o menos dichosa será la llegada.

Qué duro es pensar que puede que estés haciendo lo correcto, pero no lo que deseas. Ojalá este mundo y esta sociedad en la que vivo no me oprimiera abriéndome falsas puertas y cerrando mi alma a un desarrollo propio, distinto. El ambiente en el que te toca moverte también condiciona tu viaje, supongo. A veces no puedes ir a contraviento, y no tienes fuerza suficiente como para ceñir eternamente. En muchos casos hay que dar “absurdos” rodeos que te llevarán finalmente a tu sendero preferido.

Y qué agotadores son esos rodeos. Sin embargo, y para desesperación de todos, los atajos no existen. Quizá esté justificado, puesto que, ¿Qué sentido tiene el viaje si no supone ninguna novedad, ningún reto?

Sin embargo, no me quejo. Las aguas siempre vuelven a su cauce y, aunque me encuentre con callejones sin salida, caminos que se bifurcan en miles de ramas diferentes e inmensas trampas del destino, siempre acabo encontrando mi senda, la verdadera.

Y es que yo tengo claro que poseo muchos sueños que cumplir. Ojalá algún día consiga, por fin, escribir un libro, y publicarlo. Espero terminar mi carrera y mi formación, y llegar a ser alguien de provecho (aunque desearía con toda mi alma ser lo bastante especial como para ganarme la vida escribiendo). Me encantaría ser artista y tener fama, cómo no, todos hemos deseado alguna vez que se nos reconociera por nuestras virtudes. Quiero tener para siempre el amor, y vivirlo de la forma más intensa cada día. También recoger los frutos de ese sentimiento teniendo hijos a los que cuidar, educar y mimar. Son tantas cosas…

Aún hay mucho tiempo. Parece que a mi edad hay que comerse el mundo a toda costa, es un ahora o nunca. Pero tal vez eso no sea cierto, que es una mentira de las circunstancias. Todo llegará cuando deba, si pongo mi esfuerzo en ello.

En estos días, mi trabajo es estudiar. Son tiempos duros, difíciles, pero el esfuerzo siempre se ve recompensado, y si no, si creo que no puedo más, que es imposible, volveré a empezar. Es la única forma de logar mis objetivos.

Tengo una lista, y la pienso cumplir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario